Reflexiones de un lunes

In Cosas Pequeñas, Trabajo by Marta Cuevas3 Comentarios

¡Otro lunes! El fin de semana ha pasado volando. Casi no ha dado tiempo de reaccionar y ya tenemos otra semana de trabajo por delante. Si nos lo proponemos, esta puede ser una semana apasionante. Y no porque vayan a cambiar mucho las cosas o tengamos grandes proyectos, si no por el entusiasmo que pongamos en nuestras tareas. A veces tenemos la suerte de tener una motivación especial que nos hace más llevadero el cansancio o la rutina. Otras veces,la mayoría de las veces, no hay motivación «natural» que valga.

Si nos movieramos por motivaciones (valga la redundancia), por impulsos del momento, por emociones pasajeras, poco nos moveríamos. O nos moveríamos dando bandazos. Es necesario usar la voluntad. Y no me refiero a usar la voluntad «a palo seco», con desgana y simplemente porque hay que hacer las cosas.No se trata de poner puños. Creo que hay otra forma de utilizar la voluntad que es mucho más dinámica, enriquecedora y hasta apasionante. Se trata de encontrar veraderas motivaciones, durables, que impulsen la voluntad. Se trata de encontrar motivos que nos ayuden a trabajar y a hacer de la rutina algo extraordinario.

Cada día puede ser especial si pensamos en la cena en familia de ese día, o en que después de trabajar vamos a quedar con un amigo a tomar algo, o en que con nuestro esfuerzo estamos ayudando a personas concretas. La vida cobra otro sentido si vivimos pendientes de los demás, pensando en pequeños detalles, en la ilusión que le hará a mi hermano pequeño las chucherías que le he comprado de camino a casa. Cada día puede ser especial por sí mismo.Cada día puede ser especial por lo que él mismo contiene, sin tener que estar motivado por la llegada del ansiado fin de semana.

Es necesario trabajar con mimo, empezar a ver las cosas desde otra perspectiva. Quizá el trabajo que toca hoy no es el que más nos gusta. Puede que la clase de las 4 de la tarde nos invite a dormir la siesta más que a coger apuntes. Sin embargo, no perdamos de vista que la sociedad espera algo de nosotros. -¿De mí? -Sí, de tí. De tí y de cada uno de nosotros porque cada uno tenemos un papel que cumplir. Igual que cada gota hace posible que el océano exista, nosotros hacemos posible que la sociedad exista. Nuestros quehaceres, cualesquiera que sean, dependen de nosotros.

Cuanto mejores seamos en nuestro trabajo, mejor será poco a poco la sociedad. O por lo menos el ambiente en el que nos movemos. Esta puede ser sin duda, si miramos alto, una verdadera motivación para un lunes como el de hoy.

Comentarios

  1. marielgblanes

    Me ha encantado tu post de hoy. Creo que es muy importante buscar la felicidad en el dia a dia y en las cosas pequeñas, el conjunto de todas ellas es lo que nos hace felices cada dia por lo menos a mi.

  2. lector habitual

    «Hacer de la rutina algo extraordinario». ¡Qué buena paradoja!
    Muy buen post, animante. ¡Lo bueno es que esta teoría es aplicable a todos los días de la semana!

  3. Marina

    Muy buen post… Estas cosas son las que ayudan a tirar adelante cuando alguien no encuentra su camino. Y siempre es importante seguir andando. Sin duda, cuando tenga un mal día en la universidad (o en cualquier otra cosa, es fácilmente extrapolable), vendré a leerlo 🙂

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